Uno de los lugares donde frecuentemente se han encontrado pequeñas piezas de oro en los ríos. De hecho, la famosa fiebre del oro que se generó en Estados Unidos a mediados del siglo XIX tuvo su origen en gran parte en el oro que era encontrado fácilmente en los ríos de la Costa Oeste de dicho país.
Pero, ¿por qué ciertos ríos contienen oro y otros no? La respuesta la encontramos en la geología del lugar y aquí vamos a contarte como es que sucede este fenómeno.
¿Por qué se forma oro en los ríos?
El oro, al igual que la mayoría de los metales y minerales, originalmente se encuentra debajo de la tierra. Sin embargo los movimientos telúricos importantes, que dan origen a las montañas, valles y ríos, son los mismos que hacen aflorar a la superficie los distintos minerales.
Luego, las aguas de estos ríos transportan una gran variedad de metales pesados, entre ellos el oro, el cual queda esparcido por el lecho, en especial en las curvas o en las zonas de agua muerta, donde se deposita en el fondo.
El oro encontrado en el rio suele ser muy pequeño y rara vez se ve a simple vista. Suele estar debajo de las piedras o bien en el mismo lugar donde hay arena negra, la cual toma ese color por estar cargada de metales pesados. Es necesario extraer y lavar esa arena para poder separar el oro.
¿Hay oro en todos los ríos?
Como ya mencionamos anteriormente, los ríos son producto de movimientos sísmicos, los mismos que hacen aflorar a la superficie los diferentes minerales como el oro. Sin embargo, esto no quiere decir que en todos los ríos podemos encontrar oro.
Para que esta condición se cumpla, la zona debe ser rica en este metal y lo cierto es que, el oro no se encuentra distribuido de manera uniforme a lo largo del globo. Esto quiere decir que no todos los ríos poseen oro. Pero la única forma de saberlo es… ¡buscando!
¿Cómo saber si hay oro acumulado en un río?
Para saber si hay oro en un río, debes dirigirte a las curvas internas del lecho, estos espacios se conocen como agua muerta pues la corriente se desacelera y es donde se forman los depósitos de sedimentos.
Otro lugar donde sucede el mismo fenómeno es detrás de las piedras grandes que desaceleran la corriente y las pequeñas pepitas quedan atrapada en el depósito que allí se forman.
¿Es legal ir a buscar oro?
La respuesta es sí, siempre y cuando se trate de buscadores aficionados y no de un proceso que pretende modificar drásticamente el medio ambiente para obtener el oro. Esto es así en todo el mundo salvo que exista una legislación específica que lo prohíba. De lo contrario, eres libre de quedarte con cualquier pepita que encuentres revisando ríos.
¿Cómo extraer el oro del río?
Para poder extraer el oro de un río debemos recurrir a una batea, que consiste en un recipiente en forma de plato hondo para lavar la arena y separarla junto a la grava de los materiales más pesados como el oro.
La técnica de bateo es muy popular y efectiva y no es para nada difícil. La batea puede consistir en una simple fuente o plato y aunque el material del que esté hecho es indiferente, es preferible que no sea de metal. De esta manera podrás utilizar un detector de metales sobre ella para saber si en los sedimentos hay oro.
A la batea podemos sumarle un cedazo o colador para filtrar de manera más fácil las partículas más pequeñas.
La manera más efectiva de realizar el bateo es:
- Retirar primero la capa superficial de grava con una pala
- Colocar grava de la parte más profunda en la batea y el cedazo
- Una vez que hayas lavado la mayor parte de la grava y te hayas quedado con los trozos más grandes, es conveniente recurrir al detector de metales para saber si tenemos algo de oro en la batea