Desde la prehistoria el oro ha cautivado al hombre que lo ha utilizado para fabricar joyas y luego monedas gracias a su maleabilidad. El tiempo ha pasado y el oro es cada vez más codiciado. Tener oro es un símbolo de riqueza y de estatus.
Es por ello que las personas siguen invirtiendo en este metal precioso. Es un activo seguro que no pierde valor sino que se revaloriza. El problema con esto es que, al ser muy demandado, también se presta a la imitación; joyas que solo contienen baño de oro o bien aleaciones cuya cantidad de oro es inferior a lo esperado.
Debido a esto es muy importante cuando vamos a comprar un objeto de oro o bien cuando tenemos joyas heredadas que nos suscitan dudas, saber cómo identificar el oro puro del que no lo es. Por suerte existen varias maneras de hacerlo y aquí vamos a contarte cuales son.
Realizar una inspección visual
Lo más sencillo es realizar una inspección visual. Observala minuciosamente para ver si tiene una marca que determine su pureza y sus quilates. Todas las joyas de oro puro cuentan con una marca de este tipo, generalmente en su parte inferior e interior.
Este tipo de marcas se comenzó a utilizar en la década del 50 y es difícil encontrarla en las piezas anteriores a este periodo, por lo tanto en esos casos se deberá optar por otro tipo de pruebas. No obstante, la inspección visual también nos puede indicar si se trata de oro o de una pieza galvanizada.
- Si la pieza está desgastada en algún sitio y se ve otra tonalidad significa que la joya tiene solo un baño de oro
Probar el magnetismo
El oro no es un metal magnético, es decir que si le acercas un imán no debería reaccionar. Esto puede parecer una prueba rudimentaria pero lo cierto es que es altamente efectiva para determinar si lo que tienes en la mano es oro o bien una aleación férrica bañada en oro.
Realizar prueba de densidad
Para realizar la prueba de densidad necesitarás.
- Una báscula de precisión
- Un recipiente con medidor
- Agua
- Algunos conocimientos específicos sobre el oro y las matemáticas
Lo primero que debes saber es que:
- El oro de 24k tiene una densidad de 19,32grs por centímetro cúbico
- El de 18k de 15,58grs
- El de 14k de 13,97grs
- De 10k una densidad de 11,57grs por centímetro cubico
Ahora sí, para empezar, pesamos la pieza de oro en la báscula para determinar su peso en gramos. Luego llenamos el recipiente medidor con agua hasta la marca que indique 0. Lo siguiente es sumergir la pieza de oro en el agua y ver cuánto ha subido el agua al colocarla.
Ahora es donde entran en juego las matemáticas; realizar el cálculo: densidad= masa/volumen desplazado. Si el resultado se aproxima a 19 tendrás ante ti una joya de oro de 24k.
Utilizar prueba de ácido nítrico
Aunque este método es totalmente efectivo para reconocer el oro, también es una alternativa complicada ya que el ácido es altamente corrosivo y peligroso además de ser difícil de conseguir, pero por lo general un joyero cuenta con los elementos para realizar la prueba.
Se debe colocar la pieza de oro en un recipiente de acero inoxidable y luego se le echan unas pocas gotas de ácido.
- Si esta se pone verde quiere decir que es un metal que solo está bañado en oro
- Si se pone blanca es probable que sea una pieza de plata bañada
- No sufre alteración alguna, entonces se trata de oro.
Trucos caseros para saber si una joya es de Oro
Existen otras alternativas para determinar la pureza de una pieza o joya de oro y puedes hacerlas de forma sencilla en la comodidad de tu casa.
Una forma de saberlo es sencillamente mordiendo la pieza. Seguramente el método te resulta familiar pues lo hemos visto con frecuencia en las películas del Lejano Oeste. Muerde la pieza suavemente, si queda alguna marca de hendidura, puede tratarse de oro ya que es un metal blando.
No obstante este método no es del todo fiable puesto que puede tratarse de otro metal blando como el plomo y esto podría engañarnos.
Un poco más efectivo para probar la fiabilidad de una pieza de oro es el vinagre. El vinagre contiene ácido ascético el cual reacciona frente a muchos metales. Coloca la pieza en un recipiente con vinagre blanco durante 15 minutos.
- Si se trata de una pieza de oro puro verás como recupera o mantiene su color dorado original
- Si se trata de otro tipo de metal, sufrirá reacciones frente al ácido y cambiará de color